Usted es de los mios - salir de la casa de los papás

Salir de la casa de los papás implica dos condiciones: actitud y organización para todo lo que implica. 

Hola, espero se encuentren muy bien. Hoy traigo una entrada que sé que algunos se identificarán y otros tendrán la oportunidad de leer y conocer lo que pienso acerca de tener el rol de asumir nuestra independencia, como cuando los cachorros de la leona se van o los hijos se separan. 

Salir de la casa de nuestros padres puede ser algo tormentoso. Para algunos es un sueño cumplido como un skill de vida, para otros es dar el paso a eso que llaman independencia. La independencia se logra teniendo metas y objetivos a largo y corto plazo. 

Siempre he sido creyente que uno está donde debe estar. ¿Por qué es tan importante irnos de la casa? No estoy ni a favor ni en contra, simplemente lo veo y lo hablo desde mi óptica de lo que considero que puede ser un argumento... 

Irse de la casa implica tener dos objetivos básicos: el primero es la cantidad total de presupuesto que implica este estado, el otro es simplemente organización. No estár bajo el comando de nuestros padres representa una decisión de nuestra vida adulta.

¿Por qué nos vamos de la casa? Nos vamos porque hemos adquirido experiencia y hemos logrado tener un comando básico y esencial de nuestras vidas, hasta este punto sabemos a dónde queremos llegar y donde nos vemos durante los primeros años de esta etapa. 

Esta etapa es buena, crea sentido y noción de la responsabilidad en todas sus normas. Dentro de nosotros mismos también nace felicidad y alegría de haber llegado a este punto de la vida, donde un café estando solo se disfruta de otra manera, al igual que una comida.

No me gusta el café, me pone eléctrico, me sobre calienta el motor del sistema nervioso, además me coloca ansioso. Todos en algún punto de la vida deberíamos de dejar de tomar café, en el fondo es muy malo para el cuerpo. 

Me fui de la casa porque quería hacer una vida sin mis padres, sin estár bajo el refugio y el aguardo de ellos, quería asumir un nuevo reto en mi vida. Tal vez, hace algunos años atrás tuve la oportunidad de vivir por fuera del país en Brasil.

En teoría tengo algo de experiencia viviendo solo, aunque yo toda mi vida he sido solo y siempre he respondido por mi. Me gusta estar solo y más cuando se descubre el dulce placer de disfrutar la música a todo volumen o hacer oficio, porque eso sí cuando uno vive solo, no se deja de lavar loza y de limpiar. 

Vivir solo exige orden y también pasa desde lo financiero. Asumir el rol de los gastos, ordenan la despensa y otros gastos hacen parte de la oportunidad de vivir solo. ¿Cuándo es el tiempo perfecto para irse de la casa de los papás? 

No existe tiempo perfecto, solo existe momento oportuno para hacer las cosas, alistar el trasteo, organizar las finanzas e iniciar una próxima aventura, ya sea en este país o si lo va a hacer por primera vez fuera del país. 

Cuando uno vive fuera del país extraña todo, desde la comida fea que uno desprecia en el país de origen, hasta las cobijas grandes y peludas con las que uno duerme. Sentir el refugio de la familia, la mascota y el hogar es lo que uno más puede añorar...

Así que si tiene la oportunidad de dar el primer paso viviendo solo, realícelo, puede que al comienzo las cosas no salgan como uno espera, pero he aprendido en esta vida que lo que comienza bien, termina bien y eso de irse a vivir solo aplica. 

Nunca en mi vida había encontrado tanta pasión por pensar en un X o Y producto para cocina, porque eso sí, cuando se vive solo, uno solo piensa en qué regalarle a la cocina, al baño, la habitación, la lasa o hasta a la misma visita.

No me gusta lavar la loza, pero les juro que he encontrado una pasión bacana por lavar el baño o limpiar el polvo que se acumula en el hogar. Mis planes de los viernes pasaron  a ser ese movimiento incesante del tambor de la lavadora al ritmo de una combinación de ropa. 

Soportar los buenos y malos vecinos también son parte de esta historia, desde el que le gusta colocar su música a todo volumen, hasta al que le gusta recrearse con algunas drogas, o conversar con los vigilantes sobre sus vidas y su trabajo. 

Lo que más detesto de vivir solo son las vecinas chismosas, esas que no tienen más que hacer sino meterse en la vida de las personas, de criticar todo y saber la vida de todos. Ojalá usted no sea la vecina chismosa y si tiene mascota, ojalá no la deje solo y le dedique el tiempo que necesita...