Hola, he vuelto por acá trayendo una nueva entrada. De momento estoy motivado para seguir escribiendo y seguir contándole cosas que he vivido durante este tiempo. Hace 3 años no escribía y se siente bien volver a empezar.
Hoy he querido hablar sobre las cosas que pasan en los gyms o gimnasios. Jamás en mi vida había pasado por un lugar como estos. Su sentido es metafórico. Hay gente que busca estos lugares para vivir de un estereotipo social que la sociedad marca, que es ser bello o atlético.
Hay otras personas que buscan los gimnasios por salud o simplemente tendencias o modas de las imágenes que estamos permeados hoy en día en las diferentes redes sociales de las cuales habitamos y hacemos parte de ellas; en mi caso, yo vivo del mundo digital.
Voy al gym por salud mental, por salud física. No me gusta ser como los demás o parecerme a Schwarzenegger o ser como las personas que uno sigue en diferentes redes sociales. Voy a entrenar por ayudarle a la cabeza a solucionar los laberintos que tenemos en el día a día.
La categoría wellness en el mundo del retail es la que más crece en el mundo y es una de las que más búsquedas tiene en el mundo en los diferentes buscadores. La palabra Gym es una de las que más búsquedas despierta en los buscadores, con frecuencias de enero a marzo de cualquier año; la factura de diciembre llega...
Voy al gym por salud física, después de mi lesión de mano derecha, traté de ayudarle a la mano a cobrar la vida normal, primero haciendo natación, luego después de un tiempo, descubrí un lugar donde aprendí a cogerle cariño al gimnasio.
Hace algunos meses atrás escribí una entrada sobre mi accidente que tuve y que finalmente más allá de contar la historia, lo hice porque quería dar un mensaje sobre las oportunidades que la vida nos da y de la actitud esperanzadora que todos debemos tener.
Asistí al Bloc de Colsubsidio, un lugar que me cambió la vida. Conocí grandes entrenadores, hice amigos y lo mejor de todo, competí en una competencia que era contra otras personas, pero no nos metamos mentiras, la competencia es contra la mente y el corazón de uno mismo.
¿El reto es ganarle a la mente y al corazón? Sí, sobre todo a la mente, que es cruel, es sucia, es despiadada, te hace engrandecer tus demonios y te condiciona tus acciones. Aprendí que el corazón nunca deja de latir si le ganas a la cabeza; es la mejor lucha frontal.
El reto siempre es con uno mismo; ir al gimnasio implica sacarse unos estereotipos de la mente muy fuertes que nos atacan todos los días, en mi caso, nunca me he condicionado a la opinión de otros o lo que ve la gente de mi, creo que uno debe ser cómo es, sin apariencias para encajar y hablar desde la verdad.
"Encajar" si que se ve en los gimnasios, hay personas groseras, mal educadas, algunas torpes, otras que cuando caminan con sus hombros y pechos hinchados se les puede ver lo vació y condicionada que está su vida a ser aceptados socialmente en algo.
Hay personas que también son amables, son alegres, que te enseñan, que cometen errores en sus ejecuciones, que comparten y están dispuestas a ayudarte siempre que lo necesites. Todos siempre necesitamos sentirnos bien en los espacios sociales y la actividad de ir al gym lo es.
Todos necesitamos mover nuestras vidas y un espacio como el gimnasio lo es, ahí se puede ver la frecuencia que tiene la vida; unos corren, otros saltan, otros hacen caras, unos se esfuerzan y otros asientan su cabeza por los reps o ejercicios.
Me gusta el gym, porque al igual que muchos deportes, el reto es individual. ¿Cuál es el reto que tenemos como especie? El reto es competir por ganar y vencer nuestros miedos, lo más importante es intentarlo, no sabemos de qué manera pero tener el precedente de logarlo y ¿sobrevivir o vivir..?
Aceptarnos es mi consigna personal, además de mejorar cada día lo que somos. Todos tenemos días buenos, ,malos, regulares, nos despertamos bravos o no queremos saber nada de nadie. Alguna vez escuché que el gym lo cura todo y es verdad, aliviana los retos que el laberinto tiene.
Más allá de ser una entrada de gimnasio, quiero que se lleven la consigna que es muy importante movernos, hacer ejercicio, comer saludable y tener una vida en disposición de querer siempre lo mejor para nosotros y nuestro bienestar personal
Si pueden, caminen, salten, corran, rían, lloren, hagan lo que quieran y les haga feliz, pero siempre con movimiento, como un río, como el mar, o como el mismo flujo que hay en un gimnasio. Si aún no conocen un lugar como estos, los invito para que den el primer paso y vuelvan a empezar.
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