Usted es de los míos - no hacer nada también es bueno. 

Disfrutar el paisaje y contemplar la vida, es el plan perfecto para no hacer nada. 

Hola lector, lectora, gracias por leerme. Eso me alegra y me motiva cada día más a seguir escribiendo cada día más en este espacio, junto a la comunidad que he creado con todos ustedes. Recuerden que en grupos de Meta, hay una comunidad de blogueros, diría yo la más grande de Latam. 

Esta comunidad la creé con el fin de dar a conocer nuestros blogs, los escritos y conocer a muchas personas de toda Latinoamérica. A la fecha somos más de 2000 personas que hacemos parte de esa comunidad. Dejaré el link al final de este contenido para que revisen dicha red. 

No hacer nada también es bueno, así es el nombre de esta entrada que hace tiempo había preparado y que hoy quería finalizar. No les miento, esta entrada estaba escrita desde el año pasado, pero como siempre la dejé de lado y no la finalicé. 

Este lugar me ha dado grandes cosas, una de ellas es las habilidades de marketing digital, acá probé, intenté, creé y conceptualicé varias cosas que necesitaba realizar para darme a conocer y a través de esto trabajar en esta pasión que descubrí hace tiempo. 

La modernidad se ha enfocado en producir, en hacer, en tener todo taxonómicamente jerarquizado y contabilizado, lo que nos exige movernos al ritmo de ellas sin darle oportunidad a la vida de pensar o cuestionar lo que hacemos y somos. 

Me da mucho miedo la gente altamente productiva, su vida se basa en ese concepto de la Postmodernidad, donde todo pasa muy rápido (viven ocupados), muy parecido a la vanguardia artística Futurista, donde sus obras de arte eran inspiradas por enmarcar la velocidad y el futuro tecnológico.

¿Es bueno parar, no hacer nada, descansar? Venimos de una pandemia, donde nos enseñó a parar y de cierta manera el lema fue "vamos a salir mejor" pero pareciera que nada cambió que todo sigue siendo igual, o peor, nuestra condición humana aún es más deplorable.

Me gusta ir despacio, sin afán, a mi ritmo, creo que cuando las cosas se hacen de afán quedan mal, tienen errores, por eso es importante tomarse un tiempo, hacerlo a su manera, sin condición, pero en ese estado no puede existir errores. 

He descubierto ese pequeño placer que tiene la vida, la de no hacer nada. Me gusta, me centra, me deja ver mejor la baraja y las cartas que puede ofrecer el camino de la vida. Me gusta esa quietud, esa calma. A veces sentirse íngrimo también hace parte de la ruptura con la postmodernidad. 

Hacer nada es excelente, es un tiempo para crear, para ver de otra manera la vida, es un tiempo para con uno mismo, es tiempo para también disfrutar de cada momento. Aprendí que ver por la ventana y contemplar el movimiento de la vida y de las personas es importante. 

Siempre he creído que el mejor tiempo para crear es ese, cuando no se tiene afán de nada, cuando decidimos parar, cuando no hay "tiempo", cuando el tiempo se parece eterno, es un estado que necesitamos como seres humanos para realizar introspección. 

¿Es eludir los compromisos? No creo, todos hablamos en estos tiempos de desconexión, de dejar de lado nuestros compromisos, desaparecer tal vez de las personas, de negarnos a la existencia del compromiso que tiene la vida.

Hacer nada es bueno, optimiza la mente, el espíritu lo calma y las ganas de vivir el mundo lo frena, sin prisas, sin afán, es como un yacimiento de un río. Mi invitación es para que contemple la vida, hacer nada también es bueno, así que si no hace nada, no se preocupe, es un estado ideal que los seres humanos debemos vivir. 

Ahora el reto es saber ¿Hasta cuándo no hacer nada es bueno..?

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